Autor: cimapsicologia
Decálogo Anti-Amargura.
1.- No te quejes: La gente más fuerte no se queja nunca. Una cosa es intentar mejorar las cosas y otra lamentarse porque no tienes lo que deseas. La queja es negativa intrínsecamente, no tiene nada de constructivo.
2.- Prohibido terribilizar: La terribilitis es la enfermedad del siglo XXI. Consiste en decirse a uno mismo: «Si me echan del trabajo será terrible, el fin del mundo».
3.- Necesitas muy poco para ser feliz: San Francisco de Asís dijo: «Cada día necesito menos cosas, y las pocas que necesito las necesito muy poco».
4.- Cuida el diálogo interno: No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede.
5.- No exijas nada a nadie: Una fuente de problemas es decirte a ti mismo que necesitas que todo el mundo te trate bien todo el tiempo.
6.- Cuídate: Ocúpate primero de ti mismo para hacer luego felices a los demás.
7.- Utiliza el humor y el amor frente a la locura ajena: Si tu pareja está de los nervios, dale besos y hazle bromas, pero no discutas en caliente.
8.- Disfruta en el trabajo: Hacemos demasiadas cosas por obligación cuando deberíamos básicamente disfrutar de la vida incluso con nuestras responsabilidades.
9.- Quiérete incondicionalmente: La mejor autoestima está basada en quererse a uno mismo, aceptar las circunstancias que no pueden cambiarse, y fijarme en lo que sí puedo mejorar.
10.- Aceptar incondicionalmente a los demás: No trates de cambiar a la gente que te rodea, si crees que las relaciones deben cambiar en algún sentido, comienza el cambio por ti mismo.
Carta a una Mujer Triste.
La fiebre es un proceso de defensa que nuestro cuerpo pone en marcha cuando algo no va bien en nuestro interior. Cuando el termómetro sube quiere decir que nuestro cuerpo está librando una batalla, en los esfuerzos por recuperar un equilibrio para nuestro bienestar. El cuerpo autónomamente sabe cómo luchar, y sabe cómo avisar. La fiebre es nuestra alerta, algo no va bien.
¿Tenemos en psicología algo parecido a la fiebre? Sería muy bueno un síntoma que disparara y avisara de que algo no va bien… Pues resulta que sí que los tenemos, y no sólo uno.
Nuestra fiebre es… Ansiedad.
La ansiedad puede ser de muy distintos tipos, puede tener la forma de ataques de pánicos inesperados, o esperados ante determinadas situaciones, puede ser ansiedad permanente, sensación de ansiedad continua, ese nudo en el estómago que hace que no quieras hacer nada y lo que hagas lo haces por obligación. También la ansiedad puede ser inquietud interior, la sensación de no parar internamente ni poder hacerlo, no parar de pensar, de preocuparse, de anticipar… Otras veces la cara de la ansiedad es la tristeza, los sinsentidos de vivir.
Muchas veces cuando salta nuestra particular febrícula lo que nos está diciendo que esa ansiedad es el síntoma de que emocionalmente se está librando una batalla en nuestro interior, que quizás vivimos una vida que no queremos vivir. Hay que diferenciar el vivir una vida que no queremos con el hecho de que en nuestras vidas haya partes que son por obligación y preferiríamos no vivirlas, como puede ser el hecho de no tener trabajo, o tenerlo y no gustarte… Cuando decimos que una persona vive una vida que no quiere queremos decir que esa persona inconscientemente no para de preguntarse quién es y porqué hace lo que hace, que termina viviendo por inercia, que se despierta y se da cuenta de que nada de lo que hace hoy día le hace feliz, y más aún, no recuerda la última vez que se sintió feliz, que sintió el placer de disfrutar del momento, que no encuentra cosas reconfortantes en su vida. Hay gente que pasa la vida haciendo lo que los demás esperan que haga, lo que los demás necesitan que haga, y un día se levantan sin saber quiénes son, y sin saber por qué hacen lo que hacen, y lo único que tienen claro es que están perdidos… Que no quieren seguir. Y aparece ella, la ansiedad, o la tristeza.
Entra entonces en juego el valor de los cambios, el empoderamiento de la vida propia, cambiar lo que no te gusta, y mejorar lo necesario. Perder la ilusión por vivir no es una enfermedad crónica, puede recuperarse. Aquí a veces el problema es que algunas personas no se sienten capaz de hacer esos cambios, se anclan a la triste realidad que ya conocen, porque no tienen la suficiente fe en sí mismos como para dar un paso hacia una dirección diferente, en cuyo destino se encuentra la satisfacción y el gozo de haber hecho algo que partía de sí mismo.
Y una de esas personas, que están en la lucha de creer en sí misma para encontrar el sentido y el calor de la vida, escribió una carta, que sin saberlo, era para sí misma, y con su permiso hoy la comparto con vosotros, porque estos son los verdaderos motivadores para tirar adelante, para crecer, para empezar a creer que sí que puede, que sí que tiene fuerzas, que sí que merece la pena, que sí que vale.
“¿Eres una mujer triste?
Pues déjame decirte que hoy debes abandonar ese sentimiento y empezar a ser feliz, mira por qué:
Tú en realidad no eres una mujer triste, eres una mujer que ha perdido la ilusión desde hace tiempo. No es necesario seguir insistiendo en algo que no funciona y date cuenta que puedes decir: ¡hasta aquí!, por un nuevo camino, será genial para ti, porque podrás disfrutar de una nueva oportunidad.
La vida no termina hoy un el día que perdiste la ilusión, simplemente no te rindas y empieza a cambiar todo lo que no funciona en tu vida, cambia esa situación.
Así de fácil, sólo cree en ello, ama la vida, levántate, sonríe, porque eres muy importante para tu familia, si tú estás triste ellos también. Así que anímate y sé feliz.
Un beso y un abrazo.”
Levántate, sonríe, ama la vida, cree en ello. ¿Qué le diríais a ella para que gane esa batalla?
9 Consejos para que seas feliz.
Dicen que la felicidad no es el objetivo de la vida sino una manera de existir. Si has aprendido a ver la alegría en todo, has encontrado el sentido de tu vida y sabes agradecer; cualquier persona que te vea dirá que eres un individuo feliz.
Hemos decidido compartir con vosotros una pequeña lista que te hará entender qué es lo que le ayuda a un ser humano a vivir una vida más interesante, emocionante y con más sentido.
- Te alegras por los éxitos ajenos.
El principal motivo del éxito tanto laboral como personal es la habilidad de alegrarse por los logros de los demás. Los mejores equipos consisten en aquellos que se ayudan mutuamente, conocen su papel y no solo están preocupados por su éxito personal sino que valoran los logros del equipo en general.
- Buscas nuevas emociones constantemente.
No estás estancado. Sabes que eres único y capaz de aportar algo al desarrollo de este mundo. De acuerdo al psicólogo Robert Cloninger, «la búsqueda de lo nuevo es una de las características que te hacen más saludable y feliz. Te impulsa a desarrollar tu personalidad». Busca al explorador que llevas adentro y tu bienestar mejorará, tendrás más amigos y la vida solo te dará alegría.
- No buscas un balance entre el trabajo y la vida personal, simplemente vives.
Es imposible cuidar ese límite simbólico entre el trabajo y la vida personal. ¿Por qué? Porque tú eres tu trabajo. Tu vida es tu trabajo. Todo lo que haces y lo que te hace la persona que eres. La persona que no lo entiende, no vive sino simplemente trabaja.
- Eres capaz de compadecer a los demás.
El saber ponerse en el lugar de otro es una habilidad extremadamente importante y útil. Es útil precisamente porque te otorga la oportunidad de mirar el mundo y las distintas situaciones que suceden alrededor desde un ángulo distinto y, a la vez, hacer una pausa antes de juzgar a alguien. Este enfoque te cuida de los malos entendidos o las acusaciones precipitadas.
- Tienes algo que demostrarte a ti mismo.
Algunas personas tienen la costumbre de probar lo equivocados que están los demás. Están dispuestas a dar mil argumentos solo para imponerse a costa de otra persona. Sí, cuando este truco funciona, sienten una satisfacción. Pero la satisfacción realmente fuerte solamente se puede lograr al demostrarle algo a la persona más importante en tu vida: a ti mismo.
- Sabes que el éxito se logra con esfuerzo y determinación.
Nelson Mandela solía decir: «Si tienes un sueño, nada te impedirá hacerlo realidad hasta que te rindas». Sí, por supuesto, siempre habrá personas que serán más talentosas e inteligentes que tú. Sin embargo, el que realmente quiere lograr algo, lo logrará a pesar de todo.
- Consideras el dinero como una oportunidad, no como una recompensa.
El dinero no es el objetivo sino un medio. Te das cuenta de esto, por lo tanto al pensar en tu próximo sueldo no te imaginas el dinero en sí, sino lo que harás con él. No importa cuál sea tu plan: desarrollar tu negocio, comprar un auto o pagar un crédito.
- No crees que eres especial.
Por lo tanto, eres persistente y consistente con la realización de tus objetivos. Te das cuenta de que el éxito se basa en ambiciones, empeño y fuerza de voluntad. Claro, a veces la buena suerte y las personas indicadas ayudan, pero tú eres el que juega el papel principal. Sin embargo, no persigues una fama barata, por eso aceptas tus defectos y no escatimas en elogios para otras personas.
- Te das cuenta de que la dignidad y el respeto se quedan para siempre.
No importa quién seas y a quién tengas que tratar, respetas a todos igual. De esta manera recibes el respeto a cambio y te rodeas de la gente que estará dispuesta a ayudarte cuando sea necesario.
Fuente: Business Insider
Traducción y adaptación: Genial.guru
Querido 2016: Este va a ser mi año.
Querido 2016, no espero nada de ti. No voy a pedirte que me traigas lo que les pedía a los demás años; si no he sido capaz de cumplir mis propósitos en los anteriores, ¿qué me llevará a hacerlo ahora? Como decía Einstein, “si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo“.
Esta vez, la noche de fin de año no brindé por ti, lo siento, por vez primera brindé por y para mí. Cuando digo que no espero nada de ti, es porque este año, quien lo trae todo soy yo: siéntate, disfruta y limítate a darme días.
Sé que eres especial porque eres bisiesto, pero no pretendo que seas el año de mi vida, sino más bien serás parte de mi vida durante todo este año. Los años van y vienen, quienes se quedan somos nosotros mismos.
2016, tengo las misma razones que tu edad por las que celebrar que has llegado. Sé que me aportarás días de lluvia y sol, de trabajo intenso y vacaciones; como tantos otros. La diferencia será la manera en que me tomaré lo que me traigas.
Este año traes 366 días para pensar menos y actuar más. “Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerse, se dicen solas” (Woody Allen). Actúa, házlo, disfruta y vive. Cuatro palabras cargadas con los cinco sentidos.
En 2016 me tomo la libertad de no esperar nada de nadie, dejar que sean los demás los que se ganen mi confianza. La inversa proporcionalidad de las “expectativas bajas, sorpresas altas“.
2016, me verás conocer a la gente adecuada, de los que esperas 0 y te dan 100. Y también aquéllos que te dan un nulo en el primer intento y acabas cual Robin Hood, haciendo diana en su mente y robándoles su corazón.
Hay días y años de los que no esperas nada, pero a veces de forma sorprendente, algo nos indica que salimos hacia adelante.
Este año no hay propósitos, solo actitud, la buena actitud. No haré juicios sobre lo que me has traído, miraré qué puedo aportar a quién me pongas delante, y si no los pones tú los iré a buscar. Este año esperaré menos y aceptaré más.
Olvidemos los detalles, los propósitos concretos. No me he propuesto hacer deporte, ni aprender idiomas, ni tan siquiera pienso en aprobar esa asignatura que tanto se atraganta. Todo eso llegará con la mejor de las actitudes ante la vida, objetivo único de pasármelo bien. Porque plenitud total es sinónimo de resultados excelentes.
Este año soy yo la razón por la que levantarme cada día, porque “no tendrás una vida positiva con un pensamiento negativo“. El pasado está escrito, pero el futuro lo decidimos cada uno de nosotros.
Porque no tendremos esta edad nunca más. Pero sí tenemos este año para hacer lo que queramos y debemos. Quiero que nos preguntemos por qué no nos hemos conocido antes; y que haya merecido la pena la espera. La mochila del pasado nos será útil como la mejor guía para vivir.
Querido 2016, no espero nada de ti, lo único que te pido es que puedes esperar lo mejor de mí. ¡Va a ser nuestro año, mi año!
Fuente: Enric Porta.
En este 2.016…
EJERCICIOS PRÁCTICOS PARA TRABAJAR LA AUTOESTIMA.
Siempre que hablamos de autoestima para en la sociedad un concepto abstracto que tiene que ver con el espejo. Pero la autoestima es la responsable de quién eres hoy, influye en tus decisiones y marca tu camino en tus proyectos. Está en la manera en la que hablas e incluso en la forma en la que te relacionas con la gente.
Es muy común escuchar o leer largas descripciones sobra la autoestima, pero a veces nos parece muy complicado encontrar la manera práctica de mejorarla, no sólo el diálogo positivo frente al espejo, hay muchas más cosas que podemos hacer para darle un refuerzo a nuestra autoestima, vamos a ver algunas de ellas.
¿Qué deseos mueven tu vida?¿Qué ilusiones?
¿Estás trabajando para que se hagan realidad?¿Por qué?
¿Qué cosas te gustan?¿Qué cosas no?
¿Haces en tu vida cosas que no te gustan?
¿Cuáles son tus puntos fuertes que pueden ayudarte a superar las dificultades?¿Y tus puntos débiles?
2.- TRABAJAR:
– Deja de pedir opinión a los demás, empieza a crearte la tuya.
– No te compares con los demás, pero sí compárate contigo mismo: ¿en qué he mejorado?¿qué puedo mejorar?
– Arriésgate ante la posibilidad de equivocarte.
– Empieza a tomar decisiones propias, sin influencias de los demás.
– Pregúntate el por qué de las cosas, de actitudes tuyas o de los demás. Busca alternativas de respuestas.
– Revisa tu diálogo interno.
– Revisa las quejas, las autocríticas, comparaciones, juicios personales y autoexigencias.
Hoy es lunes, ¿te atreves a ponerlo a prueba esta semana?
Un saludo y ¡feliz semana!
Ana B. Vázquez.
Motivación y Toma de Decisiones.
Hoy vamos a hablar sobre la motivación, y especialmente sobre su papel en la toma de decisiones.
Herbert Simon dijo en 1956 que los humanos no poseemos las capacidades para hacer los cálculos que se requieren para la toma de decisiones, por lo que las tomas de decisiones humanas no son racionales, sino que son razonables. No analizamos absolutamente todas y cada una de las opciones posibles matemáticamente, sino que buscamos soluciones que aunque no sean las mejores, son las que más nos satisfacen.
En la toma de decisiones interactuan factores como el afecto, la motivación y la personalidad. Vemos, por ejemplo, como existen estudios que demuestran que las personas que se sienten más contentas y son más optimistas tienden a simplificar las tareas y a tomar decisiones de forma más rápida.
Sin embargo, los optimistas, a la hora de tomar decisiones, tienen más aversión al riesgo que los pesimistas, y son mucho más precavidos. Y yo me pregunto… ¿Será porque están más contentos en sus vidas y sienten que tienen más cosas preciadas que perder que ganar? ¿Será que los pesimistas arriesgan más porque tienen menos que perder?
En la toma de decisiones ocurren varios sesgos ilusorios bastante curiosos. Por ejemplo, tendemos a considerar que los acontecimientos deseables son más probable que los acontecimientos menos deseables. Janis decía que esta ilusión, a la que llamó evitación defensiva, era una forma de afrontamiento de las situaciones que no nos gustan.
Otro sesgo es la creencia ilusioria de que ejercemos un control sobre situaciones que en realidad son completamente azarosas. Este efecto se produce muy frecuentemente en personas con adicción a los juegos de azar, los llamados jugadores patológicos.
Lo que está claro es que es imposible tomar una decisión propia si no creemos en ella. En cambio, muchas de las decisiones que tomamos están influenciadas por nuestro entorno: por nuestros jefes, nuestros amigos, nuestras familias… Pero piénsalo, ¿estás motivado o motivada igualmente para llevar algo a cabo que decides por ti misma/o que cuando estás influenciado por los demás?
Nuestras Cadenas…
A mi parecer el mundo está lleno de cadenas. No todas son iguales, ni esclavizan igual, pero esclavizan al fin y al cabo. Tiene cadenas aquel que necesita tomarse tres copas para cerrar un acuerdo de negocios importante, pero igualmente es esclavo aquella persona que no puede vivir sin su pareja, aunque en la relación haya más necesidad que amor.
Es esclavo aquel joven que tiene que hacer la tarea para clase para jugar al videojuego, pero mientras hace la tarea no puede quitarse de la cabeza la necesidad de jugar que tiene.
Esclava o esclavo aquella chica o chico que sale a pasear por el centro y no puede irse a casa sin haber comprado algo de ropa, aunque sea algo accesorio de poco valor, que además rara vez se podrá.
Con la época de crisis que tenemos y hemos tenido se han perdido muchísimos puestos de trabajo, pero también la calidad de los trabajos que han sobrevivido o surgido ha cambiado. Ahora existe una tensión y miedo a perder el trabajo. La reforma laboral y el abaratamiento del despido han hecho de nuestro entorno laboral un mundo que genera ansiedad y una percepción del futuro inestable. Antes importaba más vivir, ahora importa más cómo vivir. Todo esto ha propiciado esclavos del trabajo. Personas que echan diez horas al día, cobran cuatro y cotizan una. Y pasan el resto de horas del día pensando en el trabajo, afectando gravemente a la calidad del tiempo que pasan viviendo.
Somos esclavos de los relojes, de las obsesiones materiales e incluso de las opiniones.
Por el trabajo que llevamos en consulta nos permite conocer otro tipo de cadenas que en la sociedad pasan más desapercibido, como puede ser la cadena que a una madre no le deja hacer libre a su hijo, y esto le está destrozando la vida a ambos, o la cadena a la comodidad y a la pereza que hace a un hombre odiarse por esos kilos que le sobran o su vida desordenada, pero hacer algo por cambiar esa situación supone un coste demasiado alto para su voluntad.
Cadenas que destruyen la autoestima de cualquiera, como la cadena a la perfección, tan peligrosa como irreal, pues nunca tendrán la sensación de que todo está perfecto, siempre faltará un pequeño detalle que hará que el resultado no sea lo suficientemente bueno para sentir satisfacción. La cadena de la perfección implica que la persona siempre creerá que es una fracasada, porque nunca será perfecta.
Cadenas a pensamientos, culpas y miedos…
¿Y tú?¿Qué cadenas tienes que te impidan ser libre? ¿Eras consciente de ellas?
Ana B. Vázquez.
¿Qué hacemos ante el Acoso Escolar?
El Acoso Escolar consiste en un continuado y deliberado maltrato verbal o modal que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con el objeto de someterle, amilanarles, intimidarles, amenazarles u obtener algo mediante chantaje y que atenta contra la dignidad del niño y sus derechos fundamentales.
Este vídeo de un experimento sobre pasividad social en el acoso nos demuestra que si queremos detener algo malo, está en nuestras manos, en TUS manos.